lunes, 30 de mayo de 2011
Quejarse en camisón
sábado, 28 de mayo de 2011
Una flor, un símbolo
viernes, 27 de mayo de 2011
Bici-gnados
jueves, 26 de mayo de 2011
La plaza echa raíces
La biblioteca infantil no para de recibir libros. Hacen falta estanterías y especialistas en biblioteconomía. Hay taller de música, de reparación de bicicletas, de proyección de documentales, artes escénicas, etc, etc, etc. Lo que está sucediendo en Sol es sorprendente pero, aunque a algunos les pese, merece la pena poner un punto y aparte en el momento justo. Debe acabar bien este episodio que se trata precisamente de eso, de una acción puntual dentro de un objetivo global: "resetear" el panorama político, económico y social actual.
En el fondo, espero que el próximo domingo se levante el campamento, se despeje la plaza y que toda la energía, dedicación, compromiso, ilusión que se está invirtiendo, tal cual, se traslade a los barrios. Este capítulo va a terminar con un CONTINUARÁ...
miércoles, 25 de mayo de 2011
¿Prejuicio o preocupación?
Al llegar al andén, se van en dirección contraria. A contracorriente.
martes, 24 de mayo de 2011
Y a ti, ¿qué te indigna?
lunes, 23 de mayo de 2011
domingo, 22 de mayo de 2011
Hoy deciden las urnas
Hace dos noches en Sol se vivió un momento de los más emocionantes que haya presenciado la plaza. Tanto, que se califica de histórico porque no solo lo pienso yo o los miles de personas que estuvieron allí guardando silencio a medianoche, sino también los medios de comunicación nacionales e internacionales que hicieron eco de ello. Si ya el hecho de ser una hormiguita más y compartir el mutis sepulcral (exceptuando ese insulto a Zapatero) con veintipico mil personas fue una experiencia única, revivirlo al día siguiente en televisión con vista de pájaro y acompañado de una canción de Bob Dylan (que, dicho sea de paso, en dos días cumple 70 años) me puso la piel de gallina.
La noche del sábado, calles y plazas colindantes habían multiplicado sus grupos de trabajo y temáticas a tratar: educación, medio ambiente, cultura, economía, etc. También se habían sumado nuevos miembros a las comisiones. La que más me ha llamado la atención es la de Respeto (mucho más acertada esta denominación que cómo se concibió en un principio: Comisión de Seguridad). El nombre está marcado en los brazaletes de quienes hacen las veces de agentes de movilidad de tráfico, se responsabilizan de la basura, del respeto al mobiliario urbano, del civismo y buena convivencia y de evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
Mañana lunes se pretende establecer un lugar para seguir con la asamblea por barrios donde se continuarán fomentando medidas consideradas fundamentales para alcanzar una transformación a nivel local que (¿idealmente?) desemboque en una reestructuración del sistema político y económico de nuestro país. Algo que tal vez no requiera una Spanish Revolution sino, como dice una pancarta, un trabajo comprometido en pro de una Spanish Evolution.
viernes, 20 de mayo de 2011
"Este es mi Madrí"
Hay que juntarse mucho el altavoz a los labios para que se oiga porque, a pesar de mantener absoluto silencio (incluso, para no interrumpir, en vez de dar aplausos se agitan las manos como señal de aprobación), somos muchos los que, sentados en un enorme círculo en Alcalá 1, queremos enterarnos de lo que se está compartiendo. Y es que, aunque parezca mentira, en un país democrático como es España, se prestan muy pocas ocasiones de debate.
A las 02:30 los que se quedan a dormir abren sus tiendas de campaña (in 2 seconds) o estiran sus cartones (in 1/2 second). Vamos a dejarles descansar en la que por una noche es su "casita en pleno centro y con el Metro a la puerta". Y, añado, con vistas a una curiosa estampa: el oso que, orgulloso de lo que está presenciando desde su nueva ubicación, abraza más fuerte que nunca al madroño y proclama: "Este es mi Madrí".
jueves, 19 de mayo de 2011
martes, 10 de mayo de 2011
El lenguaje de la porra
¡¡¡¡Ñiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!, zás, zás. Dos portazos de un coche. Voces, insultos y silencio.
Me asomo. En el edificio de enfrente, Muy buenas, señora, hay otra mirona, como yo.
Abajo un poli tira a un hombre negro al suelo. El negro no se mueve. El poli le da con la porra una vez. ¿Por qué lo hace? ¿Por se si le ocurre resisitirse? Le pone las esposas, le levanta y le presiona contra el coche.
Voy a por mi cámara de fotos.
La poli, que viene del local de al lado, abre el polimóvil y sientan al detenido. El poli y la poli entran con él. Arranca el coche.
Enfrente la vecina ya ha cerrado la ventana. Abajo pasa un barquillero y se oye una dulzaina. Luego la calle se vacía y… ya está. Aquí no ha pasado nada.
viernes, 6 de mayo de 2011
Vía libre a la improvisación
jueves, 5 de mayo de 2011
Sandwich quijotesco
- En un lugar de
- ¡¡¡Cooorten!!! ¿Cómo que en un lugar de
- ¿Ehhhh? ¿Y eso? Pero si le has elegido tú.
- Pues no lo veo. No encaja. Esto no es lo que tenía en mente. Además es demasiado previsible.
- ¿Previsible el qué? ¿La estrofa? ¿El hidalgo? ¿El perro?
- Es como si… como si ya se hubiera escrito antes. Le voy a dar una vuelta más al texto a ver si salgo con algo. O mira, creo que no continúo.
- Pero ¿qué me estás contando? ¿Y ahora qué hacemos con todo el tinglado, con este despliegue?
- ¡A tomar por culo el rodaje!
- No, un momento. Llevas 11 meses elaborando este proyecto, más otros tantos de negociaciones. Has invertido tu casa, tu coche, horas de sueño y tu melena. Los actores parecían por fin responder como esperabas y, joder, ¡que tienes
- Si no es eso. Si en general hasta ahora estaba muy contento… ¡AU! Me has pisado. En fin, que no lo veo. Según avanzamos siento que voy a dar de comer a la audiencia un bocadillo de nocilla con chorizo. Esto no se lo traga ni Perry Walsh. Oye, me estás pisando la oreja.
- Es ella, que se ha metido debajo de mi zapatilla. Total, no la necesitas ¿para qué quieres oír si nunca escuchas lo que te digo?
- ¡Anda, por dónde sale éste! La verdad es que me gusta tumbarme en el suelo. Me encanta estar con los pies en la tierra y el resto del cuerpo también. Dicen que así estás más cerca de la realidad pero es más bien lo contrario. A no ser que tengas un guisante por cabeza y dos patorras de elefante en vez de piernas humanas desde aquí todo se ve distorsionado. Por cierto, hoy el asfalto parece una plancha princess. ¡Qué calor! High way to hell.
- Se me ocurre que hagamos un descanso. Enchufamos los ventiladores que se lleven los malos augurios y seguimos grabando. ¿Qué te parece la idea? ¿Buena?
- Sinceramente, es lo más absurtis que has dicho desde que te conozco. Que enciendan las farolas y nos largamos. O que las dejen apagadas que tampoco hace falta tanta iluminación de noche, pero que se vaya todo el mundo a casa. O a plantar tulipanes. A mí plin.
- ¡Venga ya! Me niego hasta el infinito: un ocho en horizontal, como tú ahí tirado en la calle.
- ¿Me estás llamando gordo?
- Sí. Y calvo, cobarde gallina capitán de las sardinhas por no querer dar ese medio paso que te queda para poner el punto y final.
- Eso, un puto final. Aunque no debería, y no sé si me quieres entender, te lo explico. Sacar esto adelante ha sido veri jar for mi, yu nou? Ha sido lo que suelen llamar un sueño hecho realidad. Todo empezó cuand…
- ¿Es largo?
- ¿Sabes que a veces te odio mucho? Déjame explayarme. Todo empezó en mi hora de la siesta, entre ronquido y ronquido. En mi mente inconsciente cabalgaba el caballo blanco de Santiago que en realidad era más negro que el tizón pero el jinete era de la cofradía del puño bien prieto, el equus ferus caballus en blanco triplicaba su precio y un baño en titanlux solucionó el problema cromático. Decidí coger las riendas del rocín tuneado y, arre con arre, me puse a escribir como loco, sin ton ni son. En vez de una lluvia de ideas (y bombillas) aquello parecía una tormenta atsunaminada. Después, el guión marcó el escenario y los personajes escogieron sus frases. De lo que viene a continuación has sido testigo directo. La preproducción aceleró mi vejez 30 años y llegó el día del rodaje tan rápido que no me dio tiempo a reaccionar. Ese día es hoy y hasta aquí hemos llegado, compañero. Tengo la extraña y muy agobiante sensación de que esto no me pertenece. Así que no me insistas más, por favor. Mis energías van ya tropezando, y han de caer del todo, sin duda alguna.
- Vale.