lunes, 25 de mayo de 2009

viernes, 22 de mayo de 2009

Subject: Re: Sunday Drivers: ¿confirmados?

Para: infosonorama@artdetroya.net
Subject: Sunday Drivers: ¿confirmados?
Enviado: viernes, 22 de mayo de 2009 a las 11:53

Hola,¿podríais confirmarme que van los Sunday Drivers al Sonorama esta edición?
De ellos depende mucho que me anime o no a ir.
Muchas gracias y muchos saludos.

From:
infosonorama@artdetroya.net
Subject: Re: Sunday Drivers: ¿confirmados?
Date: Fri, 22 May 2009 12:02:57 +0200

Van

Para: infosonorama@artdetroya.net
Subject: Re: Sunday Drivers: ¿confirmados?
Enviado: viernes, 22 de mayo de 2009 12:59:35

Voy

Ser o no ser

El gato poeta de Philippe Geluck:



"Si voy andando y luego me paro, sigo siendo yo.
Una piedra que rueda, sigue siendo una piedra aunque no ruede más.
Solo el viento cuando no se mueve, deja de ser viento".

miércoles, 20 de mayo de 2009

La conquista de Grecia

Buenos días hablo con... ¿Yanis de Atenas? Hola, mira quería que comprobaras patatín patatán, bla, bla, bla, de este email que he recibido (...) Sí, sí, aquí Bruselas. Vale, te dejo mi teléfono. A ver: cero, cero, prefijo internacional más esto más lo otro (...) Muchas cifras, sí... ¿Que no es un número de teléfono? ¿Qué es entonces? ¿¡Un tren!?

¡Ja, ja, ja! Ocurrencias tan absurdas como esta, especialmente en un día tan largo que parecen tres juntos, se agradecen.

Me ha caído bien el griego graciosete.

martes, 19 de mayo de 2009

The Boat that Rocked

Ayer por la noche tarde (tan tarde que ya no era ayer sino hoy) me di cuenta de la importancia del cine in my life. Fue al salir de ver una película que, en español, totalmente desacertado, la han titulado Radio Encubierta. Pierde el doble sentido de su nombre original The Boat that Rocked.
El caso es que pasé un buen rato, escuché buena música (un Cat Stevens entre otros muchos) , formé parte de la tripulación del barco, volví a sentir el nudo en el estómago de estar en la pecera de una radio, me perdí un rato en el Mar del Norte y, como no sé navegar, al acabar el largometraje me fui a la deriva en el espacio y en el tiempo.
Me gustó mucho meterme en otras vidas y salir un rato de la mía, algo que consigue hacer a menudo la gran pantalla.

domingo, 17 de mayo de 2009

El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas

Ha tenido que venir la bailaora María Pagés y yo he tenido que ir a su espectáculo (decisión de último momento: "¿Te apuntas? Lo tienes al lado de casa y aún pagas precio joven") para conocer, de refilón, unos cantares de Antonio Machado acompañados de un imperceptible punteo de guitarra:
Entre el vivir y el soñar hay una tercera cosa. Adivínala. (V)
El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas;es ojo porque te ve. (I)
.
Sin esperarlo, ha sido uno de los momentos que más he disfrutado. Una melodía limpísima. Una voz muy clara, preciosa. He cerrado los ojos un instante y he pensado: La voz que oigo es voz porque me (en)canta.

viernes, 15 de mayo de 2009

M de Marcolini

Ayer me presentaron en persona al hombre más dulce de todo Bruselas. El icono del chocolate con esmoquin, la chocolatina elegante: Pierre Marcolini. Fue todo un placer (mutuo, aseguró él) conocerse. Y ¡raaaaaaca! Apretujón para la foto. Después de la presentación de sus nuevos chocolates de temporada verano 2009 a nuestra fotógrafa y a mí, nos invitó a probarlos: té verde con leche, chocolate negro con gusto a mantequilla con sal, flor de naranja...


Bueno, y ahora, ¿de qué hablo yo con este cacaoman? Acabé por preguntarle: "¿Para cuándo una tienda en Madrid? Allí ya tienes clientes". Es verdad. Como comenté una vez, desde que mandé una caja de chocolates al barrio de Chamberí, mínimo dos personas están deseando abonarse para recibir en su buzón una dosis mensual de esquisitez belga.

sábado, 9 de mayo de 2009

A falta de padre: ¡Sampedro!

Sampedro ha abierto las puertas. Las del cuarto de bicis que vende a precio de ganga. Aunque, todo hay que decirlo, es imposible encontrar la bicicleta perfecta, debido a la cantidad de manos que han usado su timbre, culos su sillín y pies sus pedales. Por eso hay que sopesar qué es lo que menos te importa que le falte o falle. En mi caso, una bici debe reunir al menos dos características: barra baja y tres marchas para poder subir (y no tener que hacerlo andando) las pendientes de la ciudad.

Sin embargo, mi visita a Sampedro no ha sido para comprar una bici sino para dejar en cuarentena la que heredé hace diez meses: ¿que qué la pasó? Que cuando fui por aquel entonces al punto de encuentro la pobre estaba maltratadísima. La habían dado por todas partes. No la pudieron robar porque el candado es de una calidad extra pero cortaron el cable del freno trasero, la quitaron los manguitos que cubren el manillar y se intentaron llevar la luz de dinamo que tanto me gusta. Eso por parte de los humanos. La lluvia se encargó de oxidar la cadena y la cerradura del super candado. El tiempo, de desinflar las ruedas.

Mañana la recuperaré sanada gracias a que ahora está en el taller de este asturiano, nuestro papi local. Gracias a que él se vino hasta mi casa en su coche rojo. A que trajo consigo un aceite engrasador y antioxidante. Gracias a que con eso consiguió que la llave girase (evitando la amputación de la cadena) y que la bici quedase libre del poste al que estaba amarrada, su prisión de las últimas semanas.

Menudo beso estridente le planté aquel día: ¡Gracias Sampedro!

martes, 5 de mayo de 2009

Tal cual

El maestro corregía en tinta roja con un bolígrafo azul.

Yo, a su lado, le miraba y escribía (esto) en azul con boli rojo.

El maestro era maestro porque tenía el jersey manchado de tiza, llevaba un maletín de piel marrón claro muy desgastado y hacía anotaciones con mucho cuidado, con dulzura incluso, en redacciones que guardaba en una carpeta titulada Grupo B. Quizás no escribía más rápido, o con menos tacto, a causa de la tirita que asfixiaba su dedo índice.

Cuando llegó al folio de una alumna que se llamaba como yo, subió de repente la mirada hacia mí, frunció el ceño y pasó a la siguiente página. Así de sencillo es pasar de página.