sábado, 31 de octubre de 2009

Zapatero y mis zapatos

Ayer se volvieron a encontrar nuestros representantes de gobierno aquí en Bruselas, para algunos la capital de Europa. Para otros, que incluso la elevan un peldaño, el corazón de la Unión Europea. ¿Y qué pasa si el corazón no palpita? Porque ayer palpitó poco... Pues para conocer los porqués ya trabajamos los medios de comunicación: todo está publicado y emitido. (En la sala de prensa española se aprovechó la presencia del presidente para interpelarle, como de costumbre, sobre política nacional).
Sin embargo, lo que me pasó a mí solo lo sé yo. Bueno, yo y el chico de Tele 5 que me llamó de Madrid. Y su jefa. Y, Sonia, mi periodista. Sí, un día más, hice de su productora.

Ocurrió rápido.
Recibo una llamada de Madrid.
Menganito: Hola soy Menganito de Tele 5. Estamos listos.
Yo: Perdona, ¿qué dices?
Menganito: Son las dos menos un minuto y estamos listos para recibir el envío.
Yo: ¿¿Qué envío??
Menganito: El de las dos.
Yo: ¿Seguro? Sonia no me ha confirmado nada. Espera, que cuelgo y subo a preguntarla.

Sonia: sí, sí, claro, el envío de las dos.
Yo: no lo podemos posponer ,¿no?
Sonia: no, corre porque hay que hacerlo ya.

No corrí. Volé. Volé gracias a los zapatos mágicos que me había regalado mi (hada) madrina. Del nivel cero bajé al menos dos. Entré en nuestro cuartito de montaje. Rebobiné una cinta. Mierda, esta no es. Cogí otra: ¡Guay! Subí corriendo, perdón, volando.
Me llama la jefa de Menganito (que por el hecho de ser jefa, es mucho más borde):
Jefa de Menganito: me estoy comiendo el envío.
Yo: llego enseguida.

Atravieso el hall de entrada del Consejo lleno de mesas donde están todos los periodistas. Salgo a la calle donde está aparcado el camión satélite. Meto la cinta. Llamo a Tele 5.
Yo: ok, ya estoy lista. Lanzo.
Doy a play.
Yo: ¿Os llega bien? ¿Que suba el sonido?
Dirigiéndome a los técnicos del camión (en inglés, que son flamencos): un poco más alto el audio dos.

Cinco minutos más tarde:
Menganito: Ok, recibido todo bien. Muchas gracias.

Y todo porque la información no había circulado. O lo había hecho sin pararse en una persona clave: yo.

El episodio acabó bien pero cuando hay prisas las cosas que pueden fallar se multiplican porque no hay tiempo disponible para solucionarlas. ¿Qué podría haber ido mal? Que no hubiera encontrado la cinta, que se hubiera caído por un agujero negro, que me hubiera torcido el tobillo y tuviera que haber ido arrastras con los brazos cual herido en combate, que la puerta de salida se hubiera atascado, que en la calle me hubiera bloqueado un desfile de carnaval (o Halloween, más propio de estas fechas) o que me hubiera secuestrado un marciano y no hubiera tenido tiempo para convencerle de abducirme otro día (negociar con cabezotas es dificilísimo).

domingo, 25 de octubre de 2009

Vida de cabaret


Una hora y veintidós minutos de tren me separan de París. Aprovecho ese tiempo para prepararme lo que voy a decir cuando llame al telefonillo del Moulin Rouge. Da igual. Diga lo que diga, me invitarán a entrar en el mundo del cabaret. Saltaré en un cuadro de Toulouse Lautrec: ¡alehop!

lunes, 19 de octubre de 2009

Eiffel, prêt-à-porter

Cuando el ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel ideó la famosa torre que lleva su nombre, pensó hasta en los más insospechados detalles. En ella dió rienda suelta a su carrera fustrada de diseñador de telas. Así, cualquiera que sube al último piso queda estampado con el sello del artista. Mis medias azules me lo han contado.

Una cara de París

La ciudad del amor, dicen que es París. Yo he conocido además su lado coloso-monumental. En cualquier caso, lo que fue Lutecia, tiene muchas otras caras. He aquí algunas:








viernes, 16 de octubre de 2009

Courts Mais Trash

Esta es la historia de un día en el que comí con una amiga y con quien me morí de risa porque nos salían todos los refranes al revés. Pero no me morí de verdad; es solo un decir. Así que, muy viva, me salté el gimnasio previsto por la tarde y por la noche fui a ver Courts Mais Trash, un juego de palabras que da nombre a un peculiar festival de cortos.

Esta es también la historia de una noche en la que según avanzaban las horas, me di cuenta de que todos deberíamos nacer con derecho a dar rienda suelta a nuestras locuras, o, al menos, a una parte de ellas. Eso fue cuando vi a un tío completamente desnudo en la calle en pleno tormentón… Pero ya llegaremos a esa parte.

En el certamen proyectaron alrededor de quince cortos, algunos de ellos de animación. Fueron los más rallantes, oscuros, perversamente angustiosos y desagradables que haya visto jamás. El desmayo de una chica prueba que no fui la única que se tapó los ojos con las manos (dejando los dedos entreabiertos) en varias ocasiones.

He aquí algunos ejemplos:

- Un minero se pierde en una mina mientras en la superficie la ciudad se desmorona. Abajo, el hombre va encontrando cadáveres humanos, se alimenta de insectos, bebe el agua que se filtra por las rocas (cortando el proceso de formación de millones de años de estalactitas), y se vuelve loco loquísimo.
- Un tipo queda encerrado en una habitación. Una de las paredes es la cámara, es decir, el espectador. No hay puerta. Excavando el suelo encuentra un lápiz con el que dibuja un paisaje. Se va paseando por el sendero pero en realidad sigue sin poder escapar.
- Son los años 80 y una mujer ha alquilado una casa encantada. Llega una bruja para limpiar de fantasmas el lugar y durante el ritual se pone a vomitar. La cámara se recrea horas (años) en el mismo plano.
- Wendy está dando a luz un bebé. El parto es repugnante. Primero riega a todos con sangre que salpica cual champán de botella descorchada por un ciclista y al final dispara una placenta de proporciones desmesuradas. Peter Pan que, como yo, presencia el nacimiento, descubre que el bebé tiene garfio en vez de mano…
- Una mujer obsesionada con cuentos de princesas se empeña en llevar zapatos de tacón de talla minúscula. Como no le valen tiene que amputarse los dedos de los pies con motosierra. Pero tampoco le caben de ancho, así que se hace un estropicio asqueroso cuando decide deshacerse de la carne que le “sobra” de los lados. Lo hace con un cuchillo mal afilado. Más que cortar, desgarra.

Cuando por fin se acabó, di un aplauso y un adiós. Necesitaba aire. Lo encontré en la salida acompañado de lluvia que caía rápida y con mucha fuerza. Por suerte teníamos el paraguas negro de lunares por el que, por cierto, pasaron un par de conocidos que se refugiaron un rato, soltaron un discurso y siguieron su camino.

Ya llegando a casa, nos cruzamos con un señor que había decidido disfrutar del sol húmedo de este país haciendo nudismo en la acera. Yo nunca he estado desnuda bajo la lluvia, pensé. Todavía.

martes, 13 de octubre de 2009

Por fin termina el día

Por fín, por fín, por fín. Por fín termina este día martes y 13 de mala suerte. Nada concreto. Solo malas vibraciones.

domingo, 11 de octubre de 2009

Un lunes con Ojos de Brujo

El lunes 5 de octubre pasaron por la sala AB (Ancienne Belgique) Ojos de Brujo. Después de bastante tiempo sin hacerlo, di rienda suelta a mi pasión por el baile. De mi boca salieron olés. De mis pies, fuego.

domingo, 4 de octubre de 2009

Noche Negra Nuit Blanche

Una nube bajó a la ciudad en una noche blanca como la nube.