lunes, 16 de junio de 2008

Viene de familia

Madrid
Años 60
Mi abuela sobrepasa un semáforo en rojo en su seiscientos amarillo.

Se acerca el señor gendarme: Señorita, ha cometido usted una falta de tamaña gravedad y riesgo para cualquier transeúnte y peatón así como para aquellas personas que pretendan cruzar la calle.

Mi abuela abre bien sus ojos mientras parpadea sus largas pestañas (chunguísimo): Tiene usted razón, caballero. Pero es que no lo he visto a causa de estar fijándome en usted, en lo apuesto que es, en lo bien que le queda su sombrero y su uniforme de trabajo…

Retirada del castigo.

Bruselas
Año 8
Yo sobrepaso la línea roja del autobús sin pagar. Sin validar mi billete.

Se acerca el señor revisor. Me paralizo casi completamente: Mademoiselle, su ticket.
Yo se lo doy pero me mira inquisidor: ¿No lo ha validado?
Me hago la despistada: ¿Cua? (En francés, quoi?)
Que si no lo ha validado... Se le ha olvidado, ¿verdad?
Asiento. Me hago pequeñita. No quiero mirar a los otros ocupantes honestos, legales. No muevo las pestañas a causa de mi parálisis (casi total).
Él coge el boleto, lo mete en la máquina, bip, y me lo devuelve mientras pronuncia con tono de advertencia: regalo de la compañía.
Yo: Merci Monsieur.

Retirada del castigo.

De tal palo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...tal astilla... :)
Por aqui por Madrid, dudo mucho que nos den esa oportunidad. Por si acaso, ni lo intento (que el abono esta muy caro) jeje

Muchas risas me he echado prima!

besos maria

Unknown dijo...

¡La de veces que sentido así de cerca al monsieur controleur!!!

¡Y todo lo que vas a poder contar a tus nietos!!!!!!!

Otro beso desde Madrid.