Me hicieron ver de principio a fin del partido. Nada más comenzar dije, Voy a x algo d bbr. Y ellos, No espera que van a salir al campo desfilando y eso hay que verlo. Durante el partido, No vayas al baño que lo mismo te pierdes el gol. Pero dentro había altavoces para escuchar la retrasmisión. Y ya llegados al final del partido y a la final del campeonato, yo insistí Bueno vámonos a La Bolsa a celebrarlo. Pero estás loca, ahora es la entrega de la gran copa. Eso sí que no te lo puedes perder.
lunes, 30 de junio de 2008
Orgullo español. Claro que sí.
Me hicieron ver de principio a fin del partido. Nada más comenzar dije, Voy a x algo d bbr. Y ellos, No espera que van a salir al campo desfilando y eso hay que verlo. Durante el partido, No vayas al baño que lo mismo te pierdes el gol. Pero dentro había altavoces para escuchar la retrasmisión. Y ya llegados al final del partido y a la final del campeonato, yo insistí Bueno vámonos a La Bolsa a celebrarlo. Pero estás loca, ahora es la entrega de la gran copa. Eso sí que no te lo puedes perder.
viernes, 27 de junio de 2008
Locos por el fútbol
jueves, 26 de junio de 2008
La niña del parche
.
Me acuerdo que un niño ambliopio de mi clase llevaba un parche de color carne. Ese color que en los plastidecor (que sí se rompen y no se pueden borrar a no ser que acabes lijando el folio con la goma) era de tono rosado. Supuestamente era el color de nuestra piel. A las personas de diferente color las conocimos gracias a Manos Unidas. Venían a dar charlas y nos enseñaban dibujos con un corro de niños que rodeaban el mundo. A los negros les pintaban de color negro, a los chinos amalillos y a los indios morados (¿?)
Volviendo a comparaciones diacrónicas. En la antigüedad, cursando primero de EGB, todos nos llevábamos las ceras manley que no eran nuestras a casa. En la actualidad, es el boli el material más preciado y efímero de mi oficina. Los bolis no se compran nunca jamás. Tampoco se crean ni se destruyen. Se autodestruyen cuando explotan en el interior de bolsillo dejando todo perdido de tinta. Pero si no llevan a cabo ese acto mortal de rebeldía, antes de secarse se traspasan de una mano a otra, de un bote a otro bote. Ese es su sino.
Cuando una mano lo coge aposta debe ser cuidadosa porque los que tienen marca (Fontanería Jose e Hijos) se reconocen fácilmente y el propietario anterior (que nunca coincide con el original) lo mismo no dice nada (al fin y al cabo es solo un boli) pero quizás te haga sentir fatal diciéndote : anda devuélvemelo que es el único que pinta.
miércoles, 25 de junio de 2008
Entretenimientos laborales
martes, 24 de junio de 2008
Bruce en Brus
Yo: Venga, hombre. Será un Bruce Sprinting. Un tío parecido a él, vaya.
Ella: No, no. El auténtico.
Estas cosas pasan en Bruselas. Y ahí tengo a mi amiga medio flotando incrédula y dándose golpes en la cabeza porque a pesar de recibir la invitación y después de haberle estrechado las manos diciendo You are The Boss, el jefazo, nunca se presentó a la cita. O más bien, llegó tarde. Estas cosas solo le pasan a ella.
Y a mí, ¿qué cosas me pasan a mí? No muchas. Ir por la calle zampando un plátano y gritarme un obrero que también come uno desde lo alto del andamio: ¡Eh! ¡Banana power! Y yo: ¡Viva el plátano amarillo! ¡Mueran los hombres verdes! (supongo que dije eso por todas las veces que me lo he callado).
También… ver a una mujer en la puerta de mi casa contándome que se le ha perdido su bolso. Es gris y quizás esté llorando en su jardín. Ah, ok. Gato y bolso en francés se pronuncian parecido. Y esto me recuerda un chiste que contado con salero puede ser muy resultón en una cena cuando llega el café con pastitas y licor. Siempre habrá un experto en chistes que acaparará la atención. Por eso, para intervenir, se debe tener alguno propio en la retaguardia. Dice así.
Esto es (siempre empiezan así), esto es un bonaerense que dice, Yo tengo un gato que dice, este, miau. Y un madrileño: pues egque mi coleguita tiene un perro que dice guau. Y llega Celia Cruz: Pues yo tengo un tarro que dice AAAASÚCAR.
Hay que contarlo caracterizando bien los personajes, imitando lo mejor posible cada acento y sobre todo riéndote tú el primero, ya que las series americanas nos enseñaron que para hacer reír al espectador es totalmente imprescindible poner risas y aplausos de fondo.
Me despido porque tengo un estómago que dice ¡¡¡COMIDA!!!
viernes, 20 de junio de 2008
Me molesta. Segunda parte.
En primer lugar, aquellas que giran en torno a una película que no he visto. Se repiten las gracias imitando voces de actores o diciendo frases "míticas". Yo no pillo nada. No me río. No puedo participar. Me aburro y me voy.
En segundo lugar, cuando se habla de un viaje al que no pude ir y de anécdotas que nunca viví (aunque de tanto escucharlas a veces creo que sí que viajé o incluso que yo fui protagonista de la historia). Y me preguntan: ¿no te acuerdas de cuando fuimos a tal lugar que ocurrió esto y lo otro? Y ante mi ceño muy fruncido y cara de odio: ah, es verdad, que tú no viniste a aquel viaje con la calificación más alta de todos los que hemos hecho. Aquel en que recorrimos toda la costa y en el que hicimos cosas irrepetibles que te estaremos recordando toda la vida.
Por último, cuando acepto la invitación: vente a tomar algo con gente de mi trabajo. Son majísimos. Es lo peor de todo. Hablarán de personas que no conozco, de injusticias que sufren y harán chistecitos con su propia jerga. Coñitas internas. Intentaré integrarme haciendo preguntas: ¿el Guti es el de flequillo rubio entonces..? O comentarios comparativos: Pues en mi curro… Pues en mi curro nada porque llega un momento en que hacerme caso es una gran carga. Pim pam pum fuera.
jueves, 19 de junio de 2008
Molesta mucho. Primera parte.
Entre los primeros podemos encontrar los engaños de anuncio, de envoltorio. Así, cuando tengo mucho hambre y veo en la tele una hamburguesa recién hecha, la quiero conmigo ya mismo. Si ese deseo se cumpliese podría comprobar in situ que la representación de la realidad no es más que eso, una aproximación a la cutre realidad. Mi hamburguesa no tiene el mismo filetón, ni esa lechuga fresca y tomate rojo pasión, ni un queso cheddar fundido que se desborda. No. Todo ha quedado bajo la apisonadora. Las rajas de tomate así como de pepinillo son tiras traslúcidas. Todo ha quedado reducido al máximo. En términos culinarios se diría que es una receta minimalista.
Lo mismo ocurre con las bolsas de patatas. En el envoltorio tienen un aspecto impresionante. Forma perfectamente ovalada, color natural con su aceite de girasol (las de oliva ya son de categoría superior) y sabor… no estoy hablando del sabor (Eso no se ve). Abro y ¡oh decepción! La bolsa está llena al 50%. Y de ese porcentaje otro 50% ha quedado hecho picadillo. Son polvo y en polvo se han convertido.
Otro triste momento y memento es el fraude del huevo kinder. Provoca rabia y consumismo. Es una chocolatina ahuevada que en su interior alberga un huevo de plástico amarillo que yo solía guardar para guardar mis cosas (mini cosas). Se anuncia como tres en uno: chocolate (con leche solidificada), sorpresa y regalo. El regalo actualmente es uno de los Simpsons, algo que hace que el consumidor actual sea toda la población (no solo los niños).
Nota de la autora: aquí un link sobre una curiosa teoría del anuncio del huevo kinder.
lunes, 16 de junio de 2008
Viene de familia
Años 60
Mi abuela sobrepasa un semáforo en rojo en su seiscientos amarillo.
Se acerca el señor gendarme: Señorita, ha cometido usted una falta de tamaña gravedad y riesgo para cualquier transeúnte y peatón así como para aquellas personas que pretendan cruzar la calle.
Mi abuela abre bien sus ojos mientras parpadea sus largas pestañas (chunguísimo): Tiene usted razón, caballero. Pero es que no lo he visto a causa de estar fijándome en usted, en lo apuesto que es, en lo bien que le queda su sombrero y su uniforme de trabajo…
Retirada del castigo.
Bruselas
Año 8
Yo sobrepaso la línea roja del autobús sin pagar. Sin validar mi billete.
Se acerca el señor revisor. Me paralizo casi completamente: Mademoiselle, su ticket.
Yo se lo doy pero me mira inquisidor: ¿No lo ha validado?
Me hago la despistada: ¿Cua? (En francés, quoi?)
Que si no lo ha validado... Se le ha olvidado, ¿verdad?
Asiento. Me hago pequeñita. No quiero mirar a los otros ocupantes honestos, legales. No muevo las pestañas a causa de mi parálisis (casi total).
Él coge el boleto, lo mete en la máquina, bip, y me lo devuelve mientras pronuncia con tono de advertencia: regalo de la compañía.
Yo: Merci Monsieur.
Retirada del castigo.
De tal palo...
miércoles, 11 de junio de 2008
Teoría y práctica de La Copa
Me propusieron ayer ir de copas a hablar. Yo entendí ir a hablar de copas y me pareció un tema muy interesante por todo lo que puede llegar a dar de sí. Puede estirarse hasta convertirse en una auténtica obra maestra. En el temario de una asignatura troncal universitaria.
Indice
Teoría
1. La copa: definición.
2. Tipos y modelos de copas
3. Situación sociopoliticoeconómicoartísticademográficageográficalcoholica de la copa desde la Edad de Cristal hasta nuestros días (los de cada uno).
4. Psicología de la copa: el (pe) Ron de Pavlov.
5. La copa en las religiones orientales: ¿existe un auténtico Copón?
6. Literatura. Análisis morfológico y sintáctico del bestseller ¿Quién se ha llevado mi copa?
7. Métodos y técnicas de copalación.
8. Juegos populares: Cervezanova (ya de venta en España)
Práctica
A realizar entre dos o más alumnos.
Coger la copa y brindar evitando:
a)derramar el contenido
b)romper el continente
A continuación beberla y disfrutar de la Happy Hour.
Asignatura basada en una película real: Amanece Que No Es Poco
lunes, 9 de junio de 2008
China mandarina
jueves, 5 de junio de 2008
¿Calimocho español?
Con la sonrisa en la cara salgo a la calle. Si se me ocurren ideas sobre qué escribir, cojo mi libreta y me paro en seco para apuntarlo sin darme cuenta de que la gente por la mañana aún está quitándose las legañas y no me puede esquivar. Y si estoy cruzando la calle hago lo mismo sin importarme que los coches se cochen contra mí. Por cierto, en Argentina a los coches de choque les llaman autitos chocadores. ¡Qué relindos!
Ya en el trabajo, me siento frente al ordenador. Me encuentro una sesión abierta y una carpeta en la que pone Fotos privadas. Obviamente la abro. Allí, un viaje a la playa de un compi del curro tan feo que cuando nació dijo el doctor: si no llora, es un tumor. Y no lloró. Es un tipo de los que llevan una colonia tan intensa, tan densa, tan pegajosa, repulsiva, vomitiva, que intento aguantar la respiración durante el resto del día. En las fotos además sale escuálido y blanco grimoso con un bañador amarillento, descolorido, subido hasta el cuello. ¡Atentado visual! Puag. Me arrepiento de haber sido tan cotilla.
Antes de despedirme tengo algo muy importante que comunicar. Quizás el calimocho no lo hayamos creado los orgullosos españoles ya que los jóvenes croatas también compran el vino más barato del mercado (lo que sería nuestro Conquistador), lo mezclan con coca cola, le echan unos hielitos y pal buche. Ellos lo llaman Bambus o Bu-bu. Y otra cosa. Cuenta la leyenda (que me acabo de inventar) que la coca cola pura se empezó a beber cuando una señora llamada Maricola la destiló del vino. Por ejemplo.
lunes, 2 de junio de 2008
¡Viva Roma!
La FAO reúne mañana 3 de junio a decenas de gobernantes en Roma
Después de diez días en Italia, anoche me despedí del país comiendo un espectacular y merecido helado de nocciolla y pistacho a precio de ganga en Roma. Muy cerca se encuentra Chieti, un pueblo entre el mar Adriático y los nevados Apeninos. Allí, junto a gente de Bosnia, Croacia, Serbia, Rumania, Macedonia, Belgica, Portugal, Grecia e Italia, he participado en un taller llamado Arte y multimedia: herramientas para la inclusión de jóvenes con menos oportunidades.
La cantidad de ideas y proyectos que han salido de nuestras cabezas hacia todas direcciones (estrellándose y mezclándose entre ellas) han dado un giro a mi vida de 540°C. Ideas y proyectos que de generalizarse acabarían con crisis mundiales. En este caso la alimentaria. Así, para lo único que tendrían que ir a la capital Italiana nuestros Jefes de Estado sería para elegir el sabor del helado.