Me dijo mi prima que ella guardaba los vasos de chupito en el congelador para que estuviera frío.
- ¿A pesar de que luego les pongas un hielo dentro?
- Sí.
- Bueno, pues voy a probarlo yo.
Cuando ya tenía los vasos helados esperando el día de su estreno, me dice Andy:
- Voy a meter una lentilla en una copita de estas, acuérdate.
- Ok...
Pero días después, hoy, yo no acordar, yo coger el vaso, yo poner un poco de Trina, yo beberme la lentilla y mi estomágo decir:
- ¡Qué pedazo de visión!
Y el resto de mis órganos:
- ¡Queremos lentillas! ¡¡Trágate otra!!
Para que se callasen me he tragado media, es decir, una lenteja en inglés (una lentil). Pero han descubierto mi idiotez y dicen que ya no confían en mí.
No somos nadie.
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