domingo, 29 de noviembre de 2009

Un año más

Mi cámara de fotos, que viaja más que yo, está contoneándose en estos momentos por la Quinta Avenida de Nueva York. Así que aún tengo que esperar un día para ver qué trae dentro de sí y para poder fotografiar el ambiente navideño en este lado del Atlántico.

Un año más los mercadillos, los marchés de Noël, se han hecho con las plazas de Bruselas. El decorado ya está completo: tenderetes de vino caliente, pista de patinaje sobre hielo, coches de caballos que podrían haberse escapado del carrusel timburtiense, luces blancas, antorchas al rojo vivo y nieve ficticia.

Anochece temprano y huelen acogedoras las chimeneas que, como me comentaban hace unos días, parecen estar desordenadas en los tejados. Es como si una mano desde el cielo las hubiera metido en un salero, las hubiera espolvoreado desde arriba, y donde cayeron, allí se han quedado.

Y yo me quedo ahora con la despedida de un locutor de radio extremadamente cariñoso que a las 15 horas concluía su programa con: besos, mimos, carantoñas y achuchones múltiples.

1 comentario:

Bobnacoru dijo...

Buenos Días,
Parece que nuevas etapas se abren en nuestras vidas.
Supongo que la tuya tendrá como destino la vuelta a casa.
La mía será ver el que hacer de mi vida, será buscar dentro de mí y descubrir que es lo que quiero de verdad hacer y que es lo que me hace Feliz en esta vida.Te deseo mucha suerte para tu Departure.
Un Besazo.David