He estado veintitrés minutos viendo cómo se dilataban y contraían mis pupilas.
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Material (sin ser escrupuloso con las marcas):
- Espejo
- Ventana
- Bombilla
- Cámara de fotos
- Ojos
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Procedimiento (tan sencillo como absurdo):
1º Cierra los ojos (sin hacer trampas), ábrelos súbitamente hacia una ventana (por supuesto con las persianas completamente enrolladas) y mírate al espejo.
2º Cierra los ojos, ábrelos dirigiéndolos a una bombilla de 100 w (de las de toda la vida y no de esas de bajo consumo que cuando alcanzan su máxima potencia ya no las necesitas) y luego al espejo.
3º Cierrra los ojos y, como probablemente vislumbren lo que va a ocurrir después, deja que se relajen, que olviden y de nuevo... ¡ábrelos y dispara con tu cámara todos los flashes posibles excepto el especial ojos rojos!
4º Ya está.
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Conclusión personal:
Veintitrés minutos maltratando porque sí a mis pupilas.
1 comentario:
no me das envidia...pedorra!!!
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