martes, 29 de marzo de 2011

Swingueando en BCN

No son precisos más que dos días en la Ciudad Condal para descubrir que en ella se lleva el swing. Se lleva en la cara de feliz complicidad del que baila el lindy-hop.




Se lleva en el calzado: unas cómodas zapatillas o unos apropiados zapatos de suela de cuero aptos para el giro y el desliz.

Y se lleva en la larga tradición de jazz en Barcelona cuyo Hot Club presume de ser uno de los primeros en toda Europa reservado a este estilo musical estadounidense.


En los años 20 (del siglo pasado), el baile que surgió al improvisar pasos sobre acordes de jazz, ragtime y dixieland tomó el nombre de swing, es decir, balanceo. El balanceo de un tiempo a otro del compás que generaba sensación de tensión - relajación a cada golpe de ritmo causó furor en las pistas.


Cien años después, esa pasión sigue viva cada domingo en la Plaza de la Virreina donde los escasos mirones empiezan a mecerse por las baldosas (tenso-relajo, tenso-relajo, roc- terra, roc - terra) hasta acabar entrando de un ¡hop! en el Savoy Ballroom catalán.

1 comentario:

Gab dijo...

¡Vaya con BCN!!!!!....swinguear cada domingo.... um.... ¿y si pensamos en mudarnos ;-)?