viernes, 30 de julio de 2010

¡A la rica gamba!

Durante el verano los empleados que están en plantilla airean su puesto y se lo prestan a jóvenes que firman unas prácticas a veces bajo cualquier condición y a cualquier precio (o a ninguno) con tal de ir metiendo cabeza. Y lo que meten es la gamba, algo necesario pa que la vida tenga más salero.

Decía una escritora muy freaky de lo suyo que de pequeña se relamía al ver erratas o errores en cualquier tipo de publicación que cayera en sus manos.

Yo también he sido afortunada de chuparme los dedos de gustirrinín:

Ayer, los ministros y las ministras reaccionaban públicamente ante la prohibición de las corridas taurinas en Cataluña.

Anoche, al corrector de este diario le llamaron dos amigos que estaban sentados en un terraza "de lujo, tío, te tienes que venir" y pasó por alto este entrecomillado al que, tal cual está, habría que añadir: Leire, ¡cúrrate tu discurso!

1 comentario:

chous dijo...

Estos politicos cada día son más gilipollas!