viernes, 12 de septiembre de 2008

Después de la tempestad… las hojas


Aunque lo parece, no es otoño sino el resultado de una noche de tormenta eléctrica. Un fenómeno que se produce generalmente en primavera y verano y se manifiesta en forma de rayos, relámpagos y truenos. A menudo viene acompañado de granizo y vientos fuertes, como se pudo comprobar recientísimamente en Madrid.
Desde las ocho de la tarde daba la impresión de que en el cielo estaban de fiestas. Todo eran luces intermitentes: relámpagos que iban de una nube a otra cual pelotas de ping pong. Cuando muchos ya dormíamos, cayó una brutal tromba de agua helada.

Al día siguiente el suelo estaba lleno de hojas. Hojas y trocitos de cristal de las ventanas de los coches. Hojas y palomas muertas… que si han sido buenas irán al cielo. A las fiestas patronales.

Curiosidad: ¿Cómo saber a qué distancia ha caído un rayo? Sólo es necesario contar los segundos entre relámpago y trueno, y dividir este número entre tres. El resultado estará dado en kilómetros. ¿Por qué? Porque la velocidad del sonido en el aire es 300 m/s.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Elenita!! Qué blog más bonito que tienes! He estado leyendo un poquillo y me encanta.. ¡Prometo seguirte!
Mil besos!