"Yo soy muy shaquillista", me dice Charlie antes de hablarme emocionado del enorme jugador (2,16 m de altura) de la NBA, apoyando sus palabras con los mejores vídeos que encuentra colgados en la web. Shaquille O´Neal pasa, en unos minutos, de ser un absoluto desconocido para mí, a un nombre que recordaré para ganar el quesito naranja del Trivial.
Esa noche no vemos ninguna peli, sino que hacemos un repaso por youtube de los funny moments que ha regalado el deportista a su afición a lo largo de su carrera profesional, siempre que la ocasión se lo permitía. Por ejemplo, en este All Star Games nos descubre su gran talento para el ¿brakedance? junto a Lebron James, quien también parece haber nacido bailando.
En otra demostración de freestyle reta al ídolo adolescente, Justin Bieber, a una batalla en la pista resultando ser una sorpresa mutua para ambos.
Mr. Bieber, por cierto, aterrizaba hoy en Madrid para presentar su última grabación, Under the Mistletoe, es decir, debajo del muérdago que está en la puerta de la entrada de las casas de las películas americanas, punto clave donde los protagonistas, ¡uy!, coinciden casualmente y, obligados por la tradición, no hay tutía, tienen que darse un beso mientras los que miran por detrás ponen sonrisitas y se les colorea el moflete redondeado de haber comido tanta tarta de manzana.
El lanzamiento le ha costado al cantante un ojo de la cara. Al ver este cartel en un muro de un céntrico barrio de Madrid, me imagino un antifan pasando por delante: ¡No sigas sacando discooooooosssss!
En otra demostración de freestyle reta al ídolo adolescente, Justin Bieber, a una batalla en la pista resultando ser una sorpresa mutua para ambos.
Mr. Bieber, por cierto, aterrizaba hoy en Madrid para presentar su última grabación, Under the Mistletoe, es decir, debajo del muérdago que está en la puerta de la entrada de las casas de las películas americanas, punto clave donde los protagonistas, ¡uy!, coinciden casualmente y, obligados por la tradición, no hay tutía, tienen que darse un beso mientras los que miran por detrás ponen sonrisitas y se les colorea el moflete redondeado de haber comido tanta tarta de manzana.
El lanzamiento le ha costado al cantante un ojo de la cara. Al ver este cartel en un muro de un céntrico barrio de Madrid, me imagino un antifan pasando por delante: ¡No sigas sacando discooooooosssss!
No hay comentarios:
Publicar un comentario